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Mostrando entradas de 2015

Soñamos o una invitación a que rondes mis sueños.

Todas las noches de nuestra vida nos limitamos, en la mayoría de las ocasiones, a dormir. A muchos les encanta, lo consideran relajante, no ven la hora de culminar las actividades diarias que lo alejan de su tan anhelada cama, para dirigirse rápidamente a su morada y conciliar el sueño. Entonces surge mi interrogante, todos disfrutamos soñar? O hay otros y otras por demás, a los que nos da miedo cerrar los ojos y adentrarnos en el inconsciente, sin saber qué nos depara cuando ello sucede. A mi particularmente me atemoriza, unas noches mi cabeza se llena de amor, de encanto, de fascinaciones, pero la mayor parte del tiempo mis sueños están llenos de muerte, de violencia, de sangre, de temor, los fantasmas del mundo se ponen de acuerdo y todos se toman por vías de hecho la comodidad de mi cama y no me dejan descansar en paz. Así las cosas, cuando alguien decide visitarme de noche, en mis sueños, es casi una premonición, un vaticinio, un encuentro que más temprano que tarde se va a da...

Re-Nombrar para poder Re-Descubir-me

Inicia un nuevo año y las preguntas saltan y ruedan en mi cabeza...a final de cuentas, ¿en qué momento de nuestras vidas humanas comenzó esa sensación de anhelo, añoranza, tristeza, nostalgia, expectativa y un largo etcétera, por el fin de 365 días y el inicio de 365 más?  No se a ustedes, pero a mi me parece sumamente extraño, pero aún así, a pesar de la rareza, e incluso de lo absurdo de ese cúmulo de sensaciones, quienes nos guiamos por el calendario gregoriano, no es sino llegar diciembre y en nuestro corazón, mente, espíritu, alma o como queramos llamar a eso que no es carne, se inunda de masmelo, de algodón de azúcar, de chocolate caliente, nos transformamos en seres menos iracundos y menos huraños, le deseamos a todos, incluso a quienes no nos caen tan bien, buenos deseos y augurios.  En el ambiente hay una capa de positivismo que se cuela por los poros hasta del más pesimista del barrio, y todos nos contagiamos de esa tranquilidad, que en el caso de mi Barranq...