jueves, 12 de enero de 2017

Reto de enero. Diablo Guardián.

Bueno, pues nada. Les cuento que el libro escogido para enero lleva por título "Diablo Guardián", del escritor mexicano Xavier Velasco, novela que ganó en el año 2003 el premio Alfaragua de novela. Así que ahí vamos con la lectura, activando esas zonas neuronales que se han visto un poco afectadas, no tanto por lo excesos de las fiestas, sino, quizás principalmente, por las tonterías que se le da por pensar a uno en estas épocas de cambio de año. 
Pero bueno, lo realmente importante y sobre lo que quería conversar, es sobre el cómo llegó ese libro a mis manos, o más específicamente a los estantes de la biblioteca de mi guarida. Debo confesar públicamente que cuando viví en Cartagena me volví adicta a la compra de libros de los autores que venían al Hay Festival, ha sido quizás allí en ese evento en donde he conocido un espectro bastante variopinto de escritores de todos los géneros y renombres, muchos de los cuáles nunca había escuchado hasta el momento. 


martes, 3 de enero de 2017

Día 3. Hemos sobrevivido.

Y así avanzan los días de este nuevo año, y adivinen qué? Aún estamos aquí, a pesar de los pesares, de los desamores, de las buenas energías por transformamos y cambiar, por hacer de nosotros unas mejores personas, a pesar de las metas  y las promesas, aquí estamos, aquí seguimos igual que ayer, igual que hace tres días cuando aún era el 2016. Es apenas el comienzo, no nos desanimemos.

Haciendo el intento, realmente traté, por cumplir uno de mis, aún no escritos propósitos para este 2017, encontré en un sobre junto a un montón de cosas sin abrir (extraño en mí) (Inside Joke) las promesas que me hice en el cambio de año del pasado. Hmmmm es un poco terrible decirme a mí mismo que fui una ilusa, ja ja ja, aprender a tocar guitarra? en serio? Qué estaba pensando? Es decir, si vamos a ponernos metas, que sean realizables, por ejemplo, terminar la tesis, jajajajajajajajajaja.

Ahora sí en serio. No sé cómo les esté yendo a ustedes con esas locuras de las resoluciones, pero digamos que yo no soy muy buena en ello, y soy mucho peor en aquello soltar, de dejar ir, ya llevo en mi cuadernillo 22 cosas que debo dejar en el pasado, VEINTI DOS, y cargo con la libretita para arriba y para abajo a ver si no se me queda nada, al paso que voy van a llegar carnavales y no he logrado culminarla. Irónicamente esa es una de mis resoluciones desde el año pasado, terminar lo que comienzo. Pequeño problema ¿alguno o alguna por ahí en esta oscuridad virtual que comparta ese pequeño desorden mental conmigo? Porque aceptémoslo aquello que queremos dejar atrás y por ende, lo que queremos cumplir para los años venideros, son siempre aquellos aspectos que creemos parte de nuestra propia e íntima locura.

Es decir, qué es lo que hace que deseemos con tantas ganas ser mejores personas, cambiar, ¿hay realmente alguien tan bueno allá afuera? Cada quien no cargará con su pedacito de loco interior? ¿Qué hay de malo con nuestras locuras, con nuestras fallas? Bueno, estamos hablando de cosas menores, socialmente aceptables, no me vayan a salir ahora con rayes fuertes imposibles de borrar del disco duro (aja lo dice alguien que lleva 3 años en psicoterapia) en fin, el punto es que, quizás nos esforzamos demasiado en ser esa persona de las revistas o de la tele, o en mi caso específico de la página web, que ha tratado diez mil veces de ser vegana, hacer su propia comida, sembrar plantas, aprender a tocar un instrumento, levantarse temprano todos los días, y ha fallado en cada una de esas cosas.

Así que básicamente, he tomado la decisión de que las cosas con las cuales me comprometa este año, deberán ser más reales, más yo, menos hada madrina de la comida y el estilo de vida saludable que jamás tendré. Y vayan a ver ustedes si, como yo, se siguen engañando durante unos cuantos años más.

domingo, 1 de enero de 2017

Reto libros 2017.

Se ha atravesado varias veces por mi camino este reto que a continuación les muestro. Me parece bacano poder compartirlo en este espacio, y obvio, ponerlo en práctica a ver si ayudamos a incentivar mejores hábitos de lectura entre nosotros y nuestros amigos y amigas.

Abrazos de nuevo año.


jueves, 29 de diciembre de 2016

¿A dónde pertenezco? o sobre la cuestión del sentirse parte de...


Tanto se ha dicho sobre el cuestionamiento primario del ser humano al percatarse de su propia existencia, que ya hasta banal parece preguntarse sobre el yo. Pero para quienes vivimos casi que en una constante crisis existencial, no solo el quién soy, hacia dónde voy, sino también, el a qué o a dónde pertenezco, se convierten en cuestiones que taladran el cerebro constantemente y evitan el disfrute pleno del presente. 

Justo aquí, ahora, sentada en la tranquilidad de mi guarida, no dejo de indagar sobre mi pertenencia, estará acaso relacionado con mi identidad, con el qué o con quién me identifico... y de una me alejo de esa maraña de hilos cruzados que son lo que soy, y vuelvo y me detengo ante un muro gigante con esa pregunta que apuntala mi sien, ¿a dónde CARAJO pertenezco? ¿por qué en los días malos no me hallo, no me ubico, no me encuentro? Mundo, ciudad, familia, amigos, grupos, trabajo, tantos etceteras más que deberían lograr llenar esa duda, ese algo, ese hueco. Y es que de esa sensación de bienestar, calma y tranquilidad que da la pertenencia absoluta a un núcleo familiar, se pasa a la tortura de indagar en solitario a qué voy a pertenecer si casi que me rehuso a formar mi propia familia. Y ahí entiendo el afán de muchos por procrear y casarse, y formar un sitio en donde ser, en donde sentirse parte de. 

Ese es el gran dilema, SENTIRSE PARTE DE. Y es que justo en este momento yo no me siento parte de nada, estoy en tantos lugares, en tantos espacios para compartir, pero ninguno en realmente mío, siento que en cualquier momento se esfumarán y yo quedaré volando no como una pluma cayendo lentamente, sino como un bloque de concreto en picada y duro contra el mundo. 

Si la soledad no me taladrara tan duro la existencia, seguiría por ahí sin pertenecer a nada, sola - solo - siendo en solitario, no en manada, no en gueto, no en pandilla, no en comunidad, no en pareja, sola. 


jueves, 25 de junio de 2015

Soñamos o una invitación a que rondes mis sueños.

Todas las noches de nuestra vida nos limitamos, en la mayoría de las ocasiones, a dormir. A muchos les encanta, lo consideran relajante, no ven la hora de culminar las actividades diarias que lo alejan de su tan anhelada cama, para dirigirse rápidamente a su morada y conciliar el sueño. Entonces surge mi interrogante, todos disfrutamos soñar? O hay otros y otras por demás, a los que nos da miedo cerrar los ojos y adentrarnos en el inconsciente, sin saber qué nos depara cuando ello sucede.

A mi particularmente me atemoriza, unas noches mi cabeza se llena de amor, de encanto, de fascinaciones, pero la mayor parte del tiempo mis sueños están llenos de muerte, de violencia, de sangre, de temor, los fantasmas del mundo se ponen de acuerdo y todos se toman por vías de hecho la comodidad de mi cama y no me dejan descansar en paz.

Así las cosas, cuando alguien decide visitarme de noche, en mis sueños, es casi una premonición, un vaticinio, un encuentro que más temprano que tarde se va a dar. Y esto no ocurre a seguido, rara vez me encuentro con alguien divagando por los lugares de mi memoria inconsciente. Por ello cuando sucede, durante un día, una semana, un mes, o quizás toda una vida, me dedico a buscarle el sentido a ese descubrimiento, a desenmarañar los caminos que le llevaron a este o a aquella hacia mi morada nocturna.

Este cambio en la dinámica onírica de mi vida, es tan especial que desearía gozar de la posibilidad de más encuentros libinidosos o amistosos en la comodidad de mis sueños, más besos, caricias y abrazos,  y menos bombas, asesinatos y tristezas.

Por eso, si esta noche no tienes nada que hacer, antes de acostarte piensa en mi, recuerda que al irme a la cama tendré miedo de cerrar los ojos y encontrarme también cuando duermo con lo horrible de esta sociedad, y que lo que más desearía sería toparme contigo y quizás, tan solo charlar unas cuantas horas, sonreír y soñar tranquila al saber que si aparece un monstruo no estaré sola, tu estarás allí.

Dulces sueños.


sábado, 3 de enero de 2015

Re-Nombrar para poder Re-Descubir-me

Inicia un nuevo año y las preguntas saltan y ruedan en mi cabeza...a final de cuentas, ¿en qué momento de nuestras vidas humanas comenzó esa sensación de anhelo, añoranza, tristeza, nostalgia, expectativa y un largo etcétera, por el fin de 365 días y el inicio de 365 más? 

No se a ustedes, pero a mi me parece sumamente extraño, pero aún así, a pesar de la rareza, e incluso de lo absurdo de ese cúmulo de sensaciones, quienes nos guiamos por el calendario gregoriano, no es sino llegar diciembre y en nuestro corazón, mente, espíritu, alma o como queramos llamar a eso que no es carne, se inunda de masmelo, de algodón de azúcar, de chocolate caliente, nos transformamos en seres menos iracundos y menos huraños, le deseamos a todos, incluso a quienes no nos caen tan bien, buenos deseos y augurios. 

En el ambiente hay una capa de positivismo que se cuela por los poros hasta del más pesimista del barrio, y todos nos contagiamos de esa tranquilidad, que en el caso de mi Barranquilla querida, se esparce más rápido aún por la deliciosa ventolera que llega desde el Norte para recordarnos que inician las cuatro fiestas que Adolfo Echeverría Comas hizo canción y a la que Nury Borras le puso su melodiosa voz. 

Junto a todo eso que ocurre en materia de sentimientos encontrados, otra extraña circunstancia rodea estas festividades, consideramos que tenemos la oportunidad de transformar nuestras vidas, nuestro entorno, el hecho casi fortuito del inicio de un nuevo año, nos llena de esperanza ante los acontecimientos pasados que quedaron sin resolver, ante la posibilidad de ser diferente, de reescribir la historia de nuestras vidas durante nuevas 52 semanas que podrían convertir de nuestras metas y sueños en realidad. 

Lastimosamente, como no hay ninguna magia en el ambiente, todas esas probabilidades de cambio no quedan a la merced de alguna tipo de sortilegio o artilugio, está en nuestras manos, en el libre albedrío, solo a través de la decisión de cada uno de intentar RE... 

Pues bien, este es el inicio de mi proceso de RE: pensarme, amarme, descubrirme, convertir este 2015 en una verdadera posibilidad de transformación, e inicia con el cambio de nombre para este blog que llevo, aunque un tanto descuidado, de cuando en vez desde el 2007. Quiero seguir creyendo en la posibilidad de que el mundo pueda ser diferente y para ello, debo continuar con mi propia transformación. 

Agradezco a quienes han seguido las publicaciones, propias y ajenas, en este espacio virtual, y espero que durante estas 8.760 horas podamos aunar fuerzas para que de grano en grano, hagamos de este mundo un lugar mejor para todos y todas.

miércoles, 5 de marzo de 2014

Carrrrnaaaavallll... Columna de Alfredo Sabbagh

Un jolgorio contenido se siente en el ambiente. Apenas faltan 4 días para el carnaval. Han sido meses de ensayos, correrías, discursos, vallas, besos al aire, sonrisas forzadas, sudores (y olores) compartidos, conciertos, brazos levantados, tejas, buses y billetes de 50. Y todo el tiempo con careta y disfrazados de arlequines impolutos a los que ni se les nota la manchita de mermelada. Reconocer toca que a la comparsa del domingo 9 le ha tocado duro. Pobrecitos.