Ir al contenido principal

Sobre como regresar al mundo. Parte 1.

Barranquilla, 7 de septiembre de 2013.

Tal vez la mejor forma de volver al mundo sea tratándolo de comprender. Por ello decidí adentrarme en otra realidad, la que está plasmada en las páginas con las letras y pensamientos de gigantes que seguramente se han hecho preguntas mucho más elaboradas e interesantes sobre la vida que las que yo me estoy haciendo en este momento.

El primer texto que abordé durante mi encierro me refrescó, o más bien me dio una nueva aproximación al marxismo, de por si bastante ligada al momento por el que me encuentro pasando. Devoré el libro rápidamente, un par de días bastaron para ir de letra en letra y recordar que la vida es compleja, totalmente compleja, y que es precisamente esa complejidad la que hace que las soluciones a las problemáticas del mundo no puedan tener respuestas de una sola arista. 

Por eso no entiendo cuando alguien me dice que no trate de enredar más la vida, que simplifique las cosas y no las enrede más, siento que cuando escucho esas frases o algunas similares, se me clava un aguijón en el pecho y otro en el cerebro al no comprender que no es posible simplificar la vida, que sencillamente no puedo vivir una parte del mundo, sin pensar en qué pasa en la otra parte, sería lo mismo que no vivir, o vivir a medias.

Espero que quien se tope con este libro del que hablo "Introducción a la política del Hombre" de Edgar Morin, la encuentre tan fascinante y reveladora como yo.

L.

Comentarios

  1. Hace unas semanas tuve un sentimiento horrible... un sentimiento contra mi misma... me sentía muy frustrada y sin poder resolver mis contradicciones internas. Luego de varios días di gracias por ese sentimiento, por la capacidad que me queda de asombro y por sentir, cosa que inexplicablemente el ser humano pierde...

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

No solo hay secuestrados por las guerrillas, hay miles de desaparecidos, asesinados y desplazados por agentes estatales y grupos paramilitares

Ivan Cepeda El Espectador Señor Presidente, en menos de dos semanas los grupos paramilitares —ahora mimetizados en la vaga definición de bandas emergentes— han asesinado a 12 personas, han desaparecido a nueve y han desplazado a otras 120. El 31 de diciembre de 2007, en el corregimiento de El Palmar, Nariño, asesinaron a cuatro adultos y un menor. El ex gobernador de ese departamento, Eduardo Zúñiga, atribuyó la masacre a paramilitares. Ese mismo día en Medellín, fue desaparecido el abogado Víctor Hugo Gallego, de la Corporación para la Paz y el Desarrollo Social, Corpades. El abogado Gallego había formulado insistentes denuncias sobre la actuación paramilitar en Medellín. El 11 de enero de 2008, mientras se realizaba una fiesta familiar en el barrio ‘Once de noviembre’ de Santa Marta, varios hombres armados llegaron disparando, asesinaron a cinco personas e hirieron a tres más. Las víctimas eran líderes comunitarios. El 14 de enero, la Defensoría del Pueblo informó que un grupo parami...

Día 3. Hemos sobrevivido.

Y así avanzan los días de este nuevo año, y adivinen qué? Aún estamos aquí, a pesar de los pesares, de los desamores, de las buenas energías por transformamos y cambiar, por hacer de nosotros unas mejores personas, a pesar de las metas  y las promesas, aquí estamos, aquí seguimos igual que ayer, igual que hace tres días cuando aún era el 2016. Es apenas el comienzo, no nos desanimemos. Haciendo el intento, realmente traté, por cumplir uno de mis, aún no escritos propósitos para este 2017, encontré en un sobre junto a un montón de cosas sin abrir (extraño en mí) (Inside Joke) las promesas que me hice en el cambio de año del pasado. Hmmmm es un poco terrible decirme a mí mismo que fui una ilusa, ja ja ja, aprender a tocar guitarra? en serio? Qué estaba pensando? Es decir, si vamos a ponernos metas, que sean realizables, por ejemplo, terminar la tesis, jajajajajajajajajaja. Ahora sí en serio. No sé cómo les esté yendo a ustedes con esas locuras de las resoluciones, pero digamos qu...

El mundo guardó silencio cuando morimos

Santiago Alba Rico Ladinamo 27 En diciembre de 1971, mientras redactaba sus recuerdos de cárcel, el escritor nigeriano Wole Soyinka, galardonado quince años más tarde con el Premio Nobel de Literatura, estaba pendiente del estado de salud de un compatriota brutalmente apaleado por los soldados de la dictadura. El escueto telegrama de un amigo le reveló el destino de la víctima y, con él, el del conjunto del país: “El hombre ha muerto”. Soyinka leyó la frase con un estremecimiento integral, como si se la hubiese oído susurrar a los árboles y a las palomas en un mundo ya vacío o procediese del informe de un dios que pasa lista a sus criaturas, y a continuación decidió dar este título (“El hombre ha muerto”) al libro que acababa de terminar. El Hombre ha muerto tantas veces durante el siglo XX, ha muerto tantas veces durante los primeros años del presente siglo, sigue muriendo tantas veces todos los días, que no estoy seguro de que conservemos todavía suficiente “Hombre” para distinguir a...